Sí. Dependiendo de la causa subyacente y de la edad y circunstancias individuales, la incontinencia urinaria puede tratarse. La más abordable es la «incontinencia de esfuerzo» (al hacer ejercicio, toser, estornudar, reír, levantar peso, …), más frecuente en mujeres jóvenes, pero en todos los casos se puede intervenir para reducirla/controlarla.

Además del cambio de hábitos o evitar el consumo de algunos alimentos/bebidas (cafeína, picantes, edulcorantes artificiales, …), es muy importante trabajar directamente sobre el suelo pélvico, para garantizar su máxima funcionalidad.

Si tienes este problema, o empiezas a detectarlo, , para que te haga una evaluación y pruebas objetivas, como un «diario miccional» de la situación actual (cuándo y cuánto) o escalas específicas (ICIQ-SF, …), y determine su reversibilidad. 

Para intentar reducir y/o erradicar esta disfunción, el profesional sanitario estudiará tu caso para identificar el origen, revisando tus antecedentes médicos y realizando un análisis pélvico. Si fuera aconsejable, te recomendaría pruebas adicionales (ecografía pélvica, …), y/o una valoración complementaria con otro especialista sanitario (ginecólogo, psicólogo, …).

A partir de aquí, podrá empezar a tratarse con diferentes terapias: técnicas manuales, vibración, radiofrecuencia, electroterapia, biofeedback, técnicas de relajación vaginal, …

¿Sientes algún síntoma de dispareunia o dudas sobre ellos? Acude a un profesional de la salud como el fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para una valoración completa.

Tener dolor durante las relaciones sexuales no debería normalizarse: deben ser placenteras, por tanto, cualquier problema que lo impida debería ser evaluado por un profesional. Como nuestra fisioterapeuta Sara Porrero, titulada y colegiada, especialista en fisioterapia uroginecológica y obstetricia.