¿Para qué un fisioterapeuta?
Un fisioterapeuta es un experto sanitario en movilidad humana, con titulación universitaria.
Esto significa que es el profesional de la sanidad que se ocupa (y preocupa) tanto de prevenir como de tratar (cuando han aparecido) aquellas deficiencias o problemáticas que afectan a la capacidad del cuerpo para moverse y funcionar de manera eficiente, a cualquier nivel fisiológico.
Aunque su formación generalista se enfoca más específicamente al sistema musculoesquelético, en función de su posterior área (o áreas, puede ser más de una) de especialización abordan otros sistemas del cuerpo.
Así, encontramos fisioterapia respiratoria, pediátrica, neurológica, cardiovascular/pulmonar, geriátrica, invasiva, ecográfica, ortopédica, oncológica, deportiva, electrofisiológica, salud femenina, intensivista, …
En qué circunstancias puede ayudarte un fisioterapeuta
Una persona suele acudir al fisioterapeuta, básicamente, cuando:
- detecta un dolor,
- se lo prescribe un médico, o
- sospecha de una posible lesión que inhibe la libre capacidad de movimiento y por tanto la operatividad diaria.
El fisioterapeuta evaluará la fuerza muscular y el rango de movimiento de las articulaciones afectadas, así como la funcionalidad de otros tejidos de la zona, para identificar el posible origen, y aconsejar y aplicar un tratamiento dirigido a solucionar tanto el problema inicial como sus efectos, incluyendo la reducción de la posible presión/inflamación y el dolor que la acompañe.
En este punto, es muy importante la entrevista y anamnesis inicial, el análisis de síntomas, y la información sobre el trabajo, actividades diarias, historial médico, …
Si lo cree aconsejable, derivará para evaluación médica y posibles pruebas de diagnóstico que descarten la presencia de una lesión/patología más grave.
Que no siempre sea por una lesión
Hay razones «sanitarias» para ir a una consulta de fisioterapia, como la preparación para una cirugía o recuperación tras ella, o volver a estar activ@ tras una etapa de reposo obligado. Pero también hacemos una importante función preventiva evaluando tu nivel físico y de movilidad actual. Así te ayudamos a comprender cómo funciona tu cuerpo, y a conocer sus restricciones y posibles desequilibrios, para que te sientas cómod@ y segur@ en tu actividad diaria.
Por eso es una muy buena idea que, sin haber lesión ni problema detectado, visites a tu fisio al menos dos veces al año (como a tu dentista). Te servirá para tener un adecuado seguimiento y control tanto de tus sistemas corporales en su conjunto, como de tu fuerza, movilidad y estabilidad.
Cínica iPhysio Therapy
