Intestino irritable
Alimentación
Míriam Alía, Col. CODINCAM.136
El síndrome de intestino (o de colon) irritable (SII) es una de las patologías más prevalentes a nivel digestivo. Estamos ante un trastorno frecuente que afecta al intestino grueso.
¿Qué es?
Es una alteración de la forma en que los músculos de los intestinos se contraen y relajan para mover los alimentos desde el estómago hacia el recto.
Se produce cuando estos músculos sufren espasmos (a veces dolorosos) que alteran el ritmo normal de las contracciones y por tanto del tránsito de los alimentos: si es más lento provoca estreñimiento, y si es más rápido, diarrea.
¿Qué provoca el síndrome de intestino irritable?
¿Las causas? No se tienen demasiado claras, aunque parece que podría originarse en la existencia de contracciones musculares o inflamación en la zona intestinal, o una alteración de la microflora, entre otros. Y entre los factores que podrían después desencadenarlo y que, por tanto, merece la pena vigilar, tenemos el tipo de alimentación o el estrés.
Hay también, como en todo tipo de dolencia, unos factores de riesgo. En el caso del intestino irritable serían la edad (menor de 50 años), el sexo (femenino), los antecedentes familiares (si algún pariente lo ha padecido) y una situación psicológica delicada (depresión, ansiedad, estrés, …).
Un trastorno funcional
Como hemos visto al principio, este trastorno funcional digestivo combina el dolor abdominal con modificaciones en el hábito intestinal: cambio en la frecuencia y consistencia de las deposiciones, urgencia defecatoria, esfuerzo defecatorio excesivo, sensación de mejoría con la defecación, sensación de evacuación incompleta, emisión de moco en la deposición, sensación de hinchazón abdominal (1).
En muchas ocasiones, este trastorno es el cajón de sastre cuando no se tiene muy claro a qué atribuir los síntomas, y en función de ellos se definen varios tipos de SII:
- con predominio de estreñimiento
- con predominio de diarrea
- patrón mixto, y
- patrón indefinido
Consejos prácticos que pueden ser efectivos en la intervención del intestino irritable
Reducción del estrés crónico
- Ejercicio de alta intensidad (HIIT)
- Mindfulness
- Yoga
- Mejora de la calidad de las relaciones sociales
Dieta rica en probióticos
Son productos fermentados y suplementos nutricionales específicos. Hay que personalizar siempre, ya que las recomendaciones variarán en función de la tolerancia y del momento en el que se encuentre el paciente.
Dieta baja en FODMAPs
Los FODMAP son carbohidratos de cadena corta que se absorben poco en el intestino delgado, como por ejemplo la fructosa, la lactosa, los fructosanos y galactanos, y edulcorantes (polioles). La mayoría se encuentran de forma natural en los alimentos, pero los polioles pueden agregarse artificialmente en alimentos y bebidas procesados.
La llamada «dieta baja en FODMAP» (baja en los carbohidratos antes mencionados) es una dieta terapéutica que ayuda a controlar los síntomas digestivos a corto plazo, en personas con el síndrome del intestino irritable, y que ha demostrado mejorar sus síntomas y los de otras patologías digestivas.
Nuevamente, indicamos es muy importante personalizar este tipo de dieta, ya que es muy restrictiva y no se deberían retirar alimentos que no producen síntomas.
Pasadas unas semanas, y siempre que no se repitan episodios de afectación digestiva, se debería volver a una alimentación controlada y más saludable.
En iPhysio Therapy Nutrición te ayudamos a cuidar la salud disfrutando de los alimentos.
(1) Presentar alguna de estas alteraciones NO indica que se padezca síndrome de intestino irritable. Para cualquier diagnóstico hay que acudir al médico.
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