ejercicio terapéuticoEl ejercicio terapéutico, un «tratamiento» de fisioterapia

¿En qué se diferencia el ejercicio terapéutico del ejercicio convencional?

El ejercicio es la realización de determinados movimientos corporales con la finalidad de mantener/mejorar la aptitud física.

Cuando estos movimientos son planificados y personalizados por un profesional sanitario, y se indican para solucionar/mejorar una patología, entonces hablamos de ejercicio terapéutico:  ejercicio específico para un resultado funcional objetivo de un paciente específico .

Hablamos por tanto de la prescripción profesional de movimientos muy determinados y concretos, encaminados a corregir/solucionar/prevenir una deficiencia determinada y concreta, y a mejorar/restaurar las condiciones musculares y esqueléticas del paciente, optimizando también su estado general de salud y/o su sensación de bienestar.

Gracias a él y a la actividad repetida pautada, se puede acortar y mejorar la recuperación tras una incidencia de salud (enfermedad, accidente, cirugía, …), además de la propia resistencia de la persona. Supone también beneficios ante una situación de deterioro no controlable, ayudando al menos a que el progreso incapacitante se detenga, sea menor y/o repercuta menos en la capacidad.

Qué profesionales buscar para prescribirte y pautarte el ejercicio terapéutico

 Su prescripción requiere un profundo conocimiento de anatomía, fisiología y patología médica entre otras áreas, permitiendo así el control de los tejidos y sistemas del cuerpo. Y al individualizarlo, se consigue un mayor impacto positivo sobre las limitaciones funcionales del paciente, optimizando su control motor y el resultado que se busca.

Incluye ejercicios aeróbicos, de fuerza, de resistencia, de flexibilidad y de movilidad, complementados o no con ciertos elementos (bandas elásticas, pelotas, mancuernas, …) o aparatos (elíptica, bicicleta estática, …).

el ejercicio terapéutico
el ejercicio terapéutico
el ejercicio terapéutico

El ejercicio terapéutico  siempre debe ser pautado por un profesional sanitario, como el fisioterapeuta que es quien tiene la preparación necesaria para personalizarlo (tipo, frecuencia, posición, intensidad, ritmo, tiempo, progresión, …) según tus circunstancias específicas, es decir, según:

  • tu lesión o enfermedad
  • tu edad
  • tu peso
  • tus condiciones físicas actuales
  • tu capacidad de movimiento
  • tus factores de riesgo personales
  • tus hábitos diarios
  • tu resistencia
  • el estado de tu musculatura y estructura ósea, y
  • tu ritmo de evolución

Por eso volvemos a insistir en NO buscar la lesión en internet y seguir el tutorial de turno para nuestro problema. No se va a solucionar, y posiblemente, junto a una mala técnica (nadie a tu lado para dirigirte) provoque que la lesión se agudice o cronifique, deteriorando aún más tu funcionalidad.

Cuando la patología es corregida o está en su proceso final, podemos trabajar (y así lo hacemos) con profesionales del ejercicio físico y/o rendimiento para optimizar y sobre todo readaptar al deporte, así como mejorar las condiciones físicas que nos permitan prevenir lesiones.

Somos muy buenos en nuestro trabajo,
y lo somos para cuidar de tu salud SIEMPRE.
¡DÉJATE CUIDAR!

Acude SIEMPRE a un fisioterapeuta COLEGIADO.